domingo, 28 de agosto de 2011

De viaje... (Capítulo 1)... Porque esto va para largo...

Pues tal y como anuncia el título de este post... sigo de viaje!! Ayer a las 18,00 hora local, tenía que haber llegado a Boston, pero lo cierto es que a las 14,00 horas del día siguiente aún estoy en Charlotte, Carolina del Norte, esperando tener alguna noticia del aeropuerto... y de mi amigo "Irene". Paso ahora a contar lo que ha sido una auténtica odisea, que por ahora no tiene un fin demasiado claro...

Aeropuerto de Madrid, Barajas a las 7 de la mañana del sábado 27 de agosto. Terminal 1. Todo aparentemente bien. Llego a los mostradores de US Airways para sacar la tarjeta de embarque, tras no demasiada cola, y la azafata con cara de circunstancia, me dice que he sido seleccionada aleatoriamente para pasar un control de seguridad extra. Muy amablemente, me asegura que no significa nada, simplemente me ha tocado la "china". Me explica que antes de embarcar, una azafata me llevará con la policía que me hará una serie de preguntas y me revisará todo el equipaje de mano aún más exhaustivamente. Así que tras pasar la rutinaria revisión de las cajitas de colores, el detector de metales y más adelante la aduana, me dirijo a la parte que tiene la Terminal 1 sólo para EEUU.

Luego dicen que la T4 es grande, (por lo menos te avisan de cuánto vas a tardar en llegar a las distintas puertas...) pero las salidas hacia EEUU de la T1 están, más o menos, donde el viento da la vuelta. Y no hay ni media cafetería para tomarse un ligero desayuno. Hay un control, otro más, antes de entrar a la zona. En él, enseño pasaporte y tarjeta de embarque y llega el gran momento de la mañana, que dicho sea de paso, es similar a sentirse traficante de drogas solo que sin perro de por medio husmeando... control elevado a dos. Me viene a buscar la policía nacional, y esto ya va en serio, y me llevan a un apartado de seguridad junto con otra chica igual de afortunada que yo. Nos hacen quitarnos zapatos y calcetines! nos pasan el detector de metales y nos cachea una mujer policía. Llega el momento-equipaje-de-mano y saco todo lo que llevo en la maletita. Maldita la hora que se me ocurrió meter ahí todos los aparatos electrónicos super mega ordenados, porque tengo que sacar y encender cada uno con sus respectivos cables! (móvil, ordenador, cámara de fotos, auriculares...). Me compré una botellita de coca-cola, que no me había terminado aún... bien, pues al estar empezada, me dicen que tengo que beber un sorbo para comprobar que no he metido ninguna sustancia. Debí poner tal cara de asombro que me dijeron (¡atención!): "Con un sorbito pequeño, vale".

Todo queda en anécdota porque, menos mal, no voy a USA con intención de atentar contra Obama. Con tanto ajetreo ya no me queda mucho más tiempo, así que embarco rápido. El avión es bastante más pequeño y más incómodo de lo que me esperaba. En cada asiento hay mantita y almohada. Me toca lateral, con dos asientos y sentada a mi lado una chica americana super maja de San Diego con la que hablo durante el trayecto. En escasas dos horas, nos traen la comida. Sí, comí a las 10,30 de la mañana primero, segundo y postre. Ni los ingleses comen tan pronto. Bastante rico, la verdad y a elegir entre dos cosas. Consigo dormir un poco durante una de las tres películas que nos ponen. La primera, un poco rollo, las otras dos, asequibles tirando a buenas. Pero 9 horas de vuelo, son 9 horas y acaba doliéndote todo el cuerpo. Tuvimos turbulencias mientras descendíamos hasta Carolina del Norte, pero por lo demás, fue un buen vuelo.

Llegada al aeropuerto de Charlotte en North Carolina.... Capítulo 2.

1 comentario:

  1. Aterriza como puedas, menos mal que pediste pollo en lugar de pescado... Y me imagino a la pobre chica de San Diego intentando suicidarse de mil maneras distintas después de la chapa que la estabas pegando.

    Espero la segunda parte como agua de mayo.

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