domingo, 11 de septiembre de 2011

"Verano azul" en Boston.

Uno de los primeros días, fui a la oficina de turismo, y me animaron a alquilar un día una bici y dar una vuelta por el puerto de Boston, puesto que hay un paseo llamado Harbourwalk, construido pegado al mar y con unas vistas impresionantes. Así que, ni corta ni perezosa, allá que me fui con la estudiante japonesa que vive en la misma casa que yo. Se llama Aimi, y aunque no habla mucho inglés, nos llevamos bien. Lástima que sólo haya venido aquí dos semanas. Volviendo al tema inicial, voy a colgar un pequeños "mapita" de Boston, para poder situar mi paseo.

En este mapa de arriba, aparece el centro de la ciudad. Podéis ver una linea roja que empieza en una zona verde, el Boston Common (un parque tipo Hyde Park, pero en miniatura, en el centro de Boston). Ya contaré con detalle el día que lo haga, pero es un camino marcado en el suelo, que recorre la ciudad, pasando por los sitios más destacados de la historia de la misma. Se llama el Freedom Trail, y como digo, esta semana, que lo haré, escribiré más a fondo sobre él. La parte que recorrí en bici, es la rodeada por el mar. Yo comencé en South Station y terminé en North Station (espero que podáis situarlas en el mapa) rodeando todos y cada uno de los "salientes" que el puerto tiene. ¡Sí que hicimos deporte! El mapa que muestro justo debajo de estas líneas, es del paseo completo, pero nosotras hicimos solamente la parte de arriba, puesto que las bicis las recogimos en South Station y las devolvimos en North Station. Y hacerlo de esta manera, fue bastante cómodo.


El paseo en sí, es muy cómodo, porque está entero asfaltado y se puede hacer tanto andando, como en bici o patines. Merece la pena hacerlo un día claro, porque las vistas lo merecen. Nosotras pasamos un pelín de calor, pero no estuvo mal. El skyline desde ciertos puntos del paseo, es impresionante. Compensa pararse y darse la vuelta para ir observándolo a medida que se va avanzando. Del mismo modo que hacia la bahía, en la que, si es fin de semana, se pueden contemplar infinidad de barcos navegando, por lo que las vistas son más que llamativas. Son unas vistas que tanto con, como sin bici, compensa ver, porque como ya digo, muestran Boston en todo su esplendor. Por esa zona, hay muchos restaurante en los que sirven langosta, plato muy rico y típico de aquí. No es caro, pero no está al alcance de mi bolsillo en este preciso momento. Ahora, eso sí, ya tengo una buena excusa para volver a Boston en unos añitos y con unos cuántos dólares más en la cartera (¡jaja!). Bueno, a lo mejor encuentro algo barato y lo puedo probar. ¡Ya veremos!. No he contado nada de la bici, pero es una empresa, que también utiliza el mismo sistema en varios países del mundo. Se puede tener una subscripción anual o diaria como en mi caso y bastante barata en cualquiera de los dos casos, puesto que por ejemplo la diaria, además de barata, (5$) sirve para tres días. Es por tanto esta, una buena opción para turistas, ¡pero también para estudiantes de Harvard que no quieran comprarse una! Y aquí, como habitualmente, algunas de esas fotos tomadas durante mi paseo en bici a lo "Verano azul" sólo que sin Chanquete a mi lado.





1 comentario:

  1. Qué sistema tan bueno el de las bicis! Se lo voy a contar a uno que no hace más que mirar negocios de futuro;)

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